Alteridades y dicotomías
La obra se origina de manera reflexiva al procurar una disposición del observador al lenguaje que la sustenta. El espectador tendrá la posibilidad de encontrar el sentido de la obra mediante una propia reflexión al lograr entablar un diálogo directo con ella en el momento de establecer una conexión con ésta.
El desarrollo y creación de la obra fue un proceso que evolucionó pieza a pieza, en una modulación de cada nueva proposición dentro de la profundización de conceptos elementales y divergentes, generales y puntuales, que comprenden composición, diseño, intencionalidad, narrativa, variación, experimentación, profundidad y percepción. Estas propuestas han sido entregadas al expresionismo , con el ánimo de encontrar un matiz de conciencia frente a la calle, a las personas que la habitan, a sus vidas, como si se tratase de su propia vida, de la de cada uno, la de cada espectador (identificado con ellas).
?Alteridades? es una historia tácita y figurativa de profundos matices emocionales, registrados en básicos elementos dentro del espacio, y que al mirarlos fijamente hablan por sí solos. Los colores y su fuerza hablan de emociones, y la tensión espacial se encuentra presente.
?Dicotomías? implica multiplicidad de historias del mismo tema, vistas dicotómicamente, complementarias en composición y color, fuertes y propias cada una. La tensión espacial es más fuerte y se adentra experimentalmente en, por así decirlo, una percepción análoga . La imagen tanto conceptual como visual se divide, sufre una partición, el todo se fracciona creando un enfrentamiento y una complementación a la vez entre las partes.
Ambas ellas? En todas ellas, son un grito encerrado en un limitado espacio abarrotado que invitan a ser vistas. ¿Y qué se puede ver? Ese es el objetivo, la interpretación libre, la conexión consciente e inconsciente entre la creación y el espectador, la lectura y la apreciación de la obra. Yo veo lo que pinto y así como lo pinto es como siento, pero al profundizar en ello puedo observar más, algo que es posible de valorar sin discursos compuestos, composiciones que logran sustentarse por sí solas.
Mucha de nuestra humanidad indigente, la que habita dentro de cada uno de nosotros, refiere a aquella mitad, a la porción de negación, a la zona segura, a aquel no intentar más, a aquella porción de uno que no anda, que se estanca, que se conforma, y desde el punto de vista personal eso es algo que debe cambiar. Pero a su vez, el modo de ver la realidad también puede cambiar, sin la necesidad de demasiados argumentos, pues sencillamente todo puede ser visto de manera diferente física o racionalmente, pues lo que consideramos ?real? es apenas una fracción de la realidad total. Así entonces, la obra intenta explorar varias dimensiones para observar, descubrir, profundizar más y, con base en ello, proponer nuevas formas de interpretar aquello que se contempla siempre como lo mismo o de manera igual.